martes, 30 de enero de 2007

Palestinos (Sasha)

Estimadísimo Chuikov:

Hace unos treinta años aproximadamente, recuerdo que fue cuando Ury  Avnery empezó a mantener algunos contactos secretos con la dirección de la OLP, organización que estaba calificada oficialmente por la entidad sionista de "terrorista".

El Estado de Israel no negociaba con terroristas. Casi 20 años tardó el gobierno israelí es sentarse frente a Arafat y comenzar a conversar con los palestinos.

Muchas tragedias, desencuentros y enfrentamientos se habian sucedido, mientras la elite de los ashkenazis se negaba tercamente a negociar nada con los palestinos, al mismo tiempo que conformaban la nueva alianza con la potencia dominante.

Ben Gurion, Golda Meier,  Levi Eshkol y Menachen Begin afirmaron una y mil veces que los palestinos no existían.

Ellos, los que no existían como interlocutores válidos, los "terroristas" tuvieron  que sacarse de encima la pesada carga de los herederos del inútil Mufti de Jerusalem, de los enviados sirios que hablaban en nombre de los palestinos en la ONU, la genuflexa conducta del monarca Faruk, la indisimulada indiferencia de los afrancesados del Líbano, seguida luego por la influencia del sueño panarábigo de Gamal A. Nasser y las tradicionales traiciones del reino británico de los Hashemitas que culminaron en los tristes episodios del "septiembre negro".

No nos olvidemos de otro hecho fundamental: la guerra preventiva de los seis días y sus terribles consecuencias. Todo ese marco referencial se conmovía para contener la destrucción del Líbano, la caída del autócrata de Iran, las heladas y distantes conductas de los señores del petróleo saudíes, el peregrinaje de Beirut a Tunez
y el nacimiento de un gobierno baathista en Irak.

Después de Oslo, Madrid y Camp David, Arafat el antíguo jefe de la "banda  terrorista" pasó a ser Premio Nobel de la Paz y una persona con la que se podía negociar.

Cuando se opuso a firmar la capitulación de Palestina volvió a ser el despreciable "terrorista" y por eso estuvo 3 años preso en la Mukata sin poder abandonar un edificio que no tenía luz, gas ni agua.

Implacablemente los sionistas lo acusaban de ser el responsable del comportamiento luchador de su pueblo, pudo salir de la Mukata envenenado, inconsciente y moribundo. Su partido Al Fatah también estaba jaqueado de muerte

Cuando murió Arafat los centros del poder mundial se alegraron porque sería sucedido por un hombre que nunca portó ni usó armas, un hombre del ala política de Al Fatah, un moderado.

Israel afirmó que no negociaría hasta que el nuevo presidente Palestino, Mahmoud Abbas, desmantelara la "infraestructura terrorista". Aun cuando Mahmoud Abbas quisiera desarmar a Hamas, él sería incapaz. Su posición débil, combinada con la debilidad de su movimiento, Fatah, hace que semejante medida sea imposible.

Eso era, de hecho, una obligación bajo la "Hoja de Ruta" pero también era una obligación, completamente ignorada por Sharon y Olmert, la de desmantelar simultáneamente los cientos de asentamientos que fueron establecidos tras su llegada al poder.

Los Jefes del sionismo pretendían que Abbas se suicidara políticamente y que además lo hiciera gratuitamente, como no se suicidó no lo apoyaron ni cumplieron ningún acuerdo, salvo la fantochada de la "desconexión unilateral".

Para lograr esto, el tamden Sharon-Olmert le ha negado a Abbas incluso la más mínima concesión política, como la liberación de presos, el cambio del trazado del Muro, congelamiento de los asentamientos, la coordinación de la retirada de Gaza , etc.

Esta campaña ha tenido éxito. La autoridad de Abbas se ha debilitado significativamente.

Luego vino la afirmación de que la Autoridad Palestina estaba en un estado de anarquía. ¿Cómo puede negociar uno con la anarquía?

Ahora viene la argumentación de que posiblemente no pueda esperarse que Israel negocie con una dirección palestina que incluya a Hamas, una organización que ha llevado a cabo muchos ataques suicidas y que, por lo menos oficialmente, no acepta la existencia de Israel.

Condoleza  Rice criticó extensamente las elecciones debido a la participación de "terroristas" y se hace eco de la declaración de su nueva colega israelí, Tsipi Livni quién  declaró que estas no son unas "elecciones democráticas" debido a que los votos le dieron el triunfo a Hamas.

Lo que está surgiendo ahora es un nuevo pretexto para poder  evitar negociar con el liderazgo palestino electo. El pretexto cambia a menudo, excepto el propósito que sigue siendo el mismo: Los palestinos no existen.

Ahora estamos empezando de nuevo desde el mismo punto, desde cero, desde antes de tomar el te en Oslo y Madrid. Lamentablemente va a correr mucha sangre palestina, total la sangre palestina parece que no vale casi nada, al margen que quién la derrame sea otro palestino o un judío.

Un gran abrazo de Sasha

1 comentario:

atrav dijo...

Hola. Gracias por su blog, tan interesante y del que tanto se aprende. El verano pasado vi la película 'Munich', de Spielberg. Recuerdo que ésta se basaba muy libremente en las memorias de un supuesto (los militares y políticos negaron cualquier relación con él) oficial israelí. Se habló de la poca verosimilitud de la película, y puedo estar de acuerdo. Pienso que el director tenía la intención de conducirnos a un hartazgo de sangre (el patio de butacas entero suspiró sonoramente cuando se comprobó que habíamos llegado a un nuevo intermedio, y no al final de la película). Es entonces cuando Spielberg, de origen judío, y por boca del protagonista, expresa sus motivos para distanciarse de la politica israelí en estos temas: los "asesinatos selectivos" no han evitado un eterno ojo por ojo; y gestos de Sharon y otros han parecido crueles o al menos innecesariamente poco sensibles hacia los palestinos y musulmanes. Gestos crueles, necesarios quizá para hacer entender a los terroristas que los israelíes no se van a echar atras ni les va a temblar el pulso a la hora de castigar a los culpables, pero que a la postre han transmitido también una imagen incluso sanguinaria y poco decidida por lograr un alto el fuego de esos mismos israelíes. No parece un tema para personas sensibles. Saludos.