sábado, 24 de octubre de 2015

II

Cuando los senderos se bifurcan para reencontrarse.
Alec Mendoza
2015

Parte II:

Los registros de inmigración indicaban que dos jóvenes  integrantes de la brigada judía de Palestina habían llegado a El Cairo, posiblemente el 1 de noviembre de 1944, vistiendo uniformes del ejército británico y los documentos que presentaron los identificaban como Moishe Cohen Itzhak de 20 años y Chaim Saltzmann de 23, quienes invocaron como motivo del viaje descansar durante una semana. Días después un policía testificó haber visto varias veces a estos jóvenes  pedaleando lenta y plácidamente sus bicicletas frente a las Villas de la calle Hassan Sabry cerca del exclusivo Gezira Sporting Club. 

Para los británicos el control de Egipto era una prioridad vital dado que el canal de Suez les permitía el acceso a la ruta más cercana para la India y, al mismo tiempo, la ocupación de Sudán les facilitaba el ingreso al interior del continente. Cecil Rhodes, en el sur de África, trabajaba en unir las posesiones coloniales británicas por medio de un ferrocarril que comunicara Ciudad del Cabo por el sur y Alejandría por el norte, ese era otro proyecto ambicioso en África del imperialismo de la corte victoriana.

Recién en 1900 casi medio siglo después de iniciada la fiebre petrolera en la costa este de Estados Unidos, la inmensa zona sureña del Oriente Próximo entró en escena.  Los inicios fueron cautelosos, el primer movimiento lo hizo el Sha de Persia (Irán), quien le ofreció concesiones petroleras a Gran Bretaña, esto provocó la ira de Rusia -que buscaba expandirse por Asia central y reclamaba el control del Golfo Pérsico-. El Reino Unido decidió esperar.

El Sha mantenía relaciones con un inversionista inglés interesado en el negocio petrolero: William Knox D'Arcy, cuya fortuna provenía de las minas de oro de Australia y en cuyas fiestas solían actuar artistas de la talla de Enrico Caruso. W.K. D'Arcy estuvo tres años trabajando sin grandes resultados, el Foreign Office comprendió que si Gran Bretaña no intervenía oficialmente en el petróleo de Irán, sería Francia, Alemania o Rusia, las que lo harían por lo que decidieron apoyar a D'Arcy participando con dinero del Reino Unido y con sus propios ingenieros en los aspectos técnicos. Si bien William Knox D'Arcy no llegó a ser el Rockefeller inglés, su alianza con el Sha y el Reino Unido llegó a constituir la poderosa Anglo-Persian Oil Company, compañía predecesora de la actual British Petroleum.

En 1914, Egipto y Chipre pasaron a ser Protectorados británicos y todo el valle del río Nilo fue declarado esfera de influencia de la Corona de S. M. británica; todavía faltaba conquistar Palestina, gran parte de Siria, los campos petrolíferos del corredor Kurdo y lo que luego serían Irak y Kuwait.

Los jóvenes ciclistas que recorrían el barrio Zamalek no estaban paseando, no eran soldados de la Brigada Judía en vacaciones y no se llamaban Moishe Cohen Itzhak y Chaim Saltzmann. Más tarde se supo que sus nombres verdaderos eran Eliahu Hakim y Eliahu Ben Tsuri. Estaban reconociendo el terreno de acción, estimando tiempos, verificando los caminos de escape y decidiendo la mejor forma de cometer el asesinato.              
Pertenecían a la Banda de Stern, también conocida como el grupo “Leji”; Un acrónimo hebreo para Lohamei Jerut Yisrael  (Combatientes por la Libertad de Israel).

Walter Edward Guinness, Lord Moyne, había ocupado los cargos de Ministro de Agricultura, Ministro de Ultramar, líder de la Cámara de los Lores y desde 1943 era Ministro de Estado y representante del Gobierno británico en El Cairo, además Lord Moyne era íntimo amigo de Winston Churchill. Lord Moyne respondió con indiferencia cuando el Mayor Samson llegó a su casa para informarle que las medidas de seguridad serían más estrictas debido a que el MI5 sospechaba que podía ser un blanco posible de terroristas.

Moyne le dijo: "Desde hace muchos años, nuestros soldados están luchando y muriendo en el campo de batalla todos los días, incluso nuestro Rey es susceptible de ser asesinado por una bomba. Exijo participar en el riesgo común“. Cuando Samson señaló que su deber como jefe de seguridad sobre el campo era cuidar de que el Ministro estuviera protegido adecuadamente, Lord Moyne le advirtió: "Yo no quiero guardias cerca mío cuando juego al golf o cuando invito a mis amigos a la Villa”. Samson se mantuvo firme,  insistió en duplicar la guardia del Ministro, tener un coche de la policía militar siguiendo a su automóvil  y otras medidas de seguridad en los alrededores de la Villa. Todo esto fue aceptado a disgusto por el Ministro, pero la única condición que puso no era racional, él podía despedir a sus guardias cuando se dedicaba a sus actividades sociales privadas.

Decía Max Nordau en 1897: “La emancipación de los judíos se convirtió en uno de esos elementos del mobiliario imprescindibles en todo Estado civilizado, como el piano que no puede faltar en el salón, aunque nadie en la familia sepa tocarlo. Así, los judíos obtuvieron su emancipación en el occidente de Europa no por un impulso íntimo, sino por imitación de una moda política… sólo hay un país al que esto no es aplicable: Inglaterra. El pueblo inglés no permite que su progreso venga impuesto desde el exterior, la evolución se produce desde dentro. En Inglaterra, la emancipación de los judíos es una realidad”

Simon Miksa Südfeld, nacido en 1849 en Budapest, cambió su nombre por el de Max Nordau cuando se estableció en Berlín en 1873. Fue periodista del Die Neue Freie Press, diario que lo envió a París, donde pasará la mayor parte de su vida. Mientras que la historia ha consagrado el nombre de Theodor Herzl como fundador del sionismo moderno, realmente fue Nordau quien impulsó la organización del I° Congreso Sionista inaugurado el 29 de agosto de 1897 en Basilea con la presencia de 162 delegados; el Congreso funcionó en el casino de la ciudad suiza, tras la negativa de la comunidad judía de Munich a albergarlo. 

Al igual que Herzl, Nordau estaba totalmente adaptado a la cultura europea y era completamente ateo. Herzl y Nordau recuperaron su hebraísmo durante el Caso Dreyfus, el cual les llevó a afirmar que la asimilación de los judíos era una trampa y que la única solución posible era la creación de un Estado-Nación, basado en las nociones heredadas del romanticismo alemán y en el empuje de los nacionalismos europeos del siglo XIX. Las palabras usadas por Nordau en su discurso son explícitas: habla de los judíos como "Rasse" (raza) y como "Stamm" (tribu). A partir de esta definición las relaciones del sionismo con el imperio británico comenzaron a solidificarse.


El 6 de noviembre de 1944 a la 1,00 o 1,15 pm, como todos los días, llegó a su casa para almorzar, lo acompañaban el chofer Lance Corporal Fuller y en el asiento trasero del automóvil su secretaria, la señorita J. Osmond y el capitán Hughes Onslow su Oficial de enlace. No tenía la tradicional custodia del coche de la Policía Militar porque el Ministro personalmente les dijo “Muchachos hoy no los voy a necesitar, no regresaré a mis oficinas, están en libertad”. Lord Moyne trabajaba en Pilares Grises un hermoso edificio de tres pisos en el número 10 de la calle Tolombat en Garden City, allí coordinaba los esfuerzos de guerra británicos y los aliados en el Medio Oriente y diseñaba proyectos secretos para la zona encargados por Churchil.

(Continúa)

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