martes, 22 de mayo de 2007

Los dogmas del Sionismo (Sasha)

Amigo Chuikov:

Percibo que mi pasada nota te ha molestado. No era esa la intención, posiblemente mi lectura de las versiones ficticias de los periodistas occidentales sobre el conflicto en el oriente cercano me impulsaron a utlizar un estilo directo y un tanto agresivo contigo.

Amigo, es que me indignan las constantes referencias a una "verja" en vez de a un "muro": a "asentamientos" o "vecindades" en lugar de "colonias"; describir el viejo West Bank del Mandato Británico (actual Cisjordania) como "zona disputada" cuando debe decirse "territorio ocupado", compruebo que cada vez más se acrecienta esta manera descuidada e intencionalmente confusa de informar.

Lamentablemente, parecería que no hay verdaderos corresponsables de investigación en la prensa de nuestros países.

A pesar de la enfermedad que me atribuyes (rabia), estoy de acuerdo contigo respecto del título de tu último aporte, "El Derecho a Existir".

Amigo mío, convengamos que podrías haber utilizado otras palabras como enojo, enfado o ira, pero no lo hiciste. Espero que no te estés transformando en un funcionario del "Ministerio de la Verdad"?.

Además, estaría totalmente de acuerdo si tu hubieras escrito en el anuncio "El Derecho a Existir es para Todos", pero, tampoco lo hiciste y no se debe a olvido alguno, es una posición de práctica real de los sionistas y también de sus defensores:

Los palestinos no tienen ningún derecho, su destino es emigrar a los países árabes vecinos o ser expulsados y si se resisten serán ajusticiados.

Chuikov, voy a intentar demostrarte la escencia y el orígen de una lógica que se expresa en un curso largamente organizado y que es motivado por una ideología que considera que los palestinos no serían seres reales, sino entes negativos, taimados y despreciables, por eso, ayer fueron presentados como una encarnación violenta y bárbara de las peores pasiones, y hoy son unos malvados terroristas.

Para los sionistas de ayer y de hoy, los palestinos con su terca y desagradable presencia generan desde mucho antes de 1948 una situación que no tiene otra posibilidad que combatirlos y si es posible, deshacerse definitivamente de ellos.

Mirá Chuikov, estos son los dogmas fundamentales de la ideología sionista:

1) Todos los judíos forman una nación.

2) Israel es un estado judío, creado por los judíos.

3) Israel es la tierra de y para todos los judíos del mundo.

4) No había palestinos viviendo en Palestina antes de 1900, los árabes eran tribus de beduinos nómades y algunas aldeas de pescadores.

5) Los que se oponen a estas afirmaciones son los antisemitas, los eternos enemigos del pueblo judío.

Te invito Chuikov a explorar un pasado bastante reciente, una historia tan reciente que los documentos y las pruebas están todavía a la vista de quién quiera conocerlas, a pesar de los enormes esfuerzos que los sionistas realizan para falsificarlas, alterarlas o desaparecerlas.

En este recorrido amigo Chuikov, comprobaremos que la cosecha de hoy responde exactamente a lo que se sembró ayer.

León Pinsker, el presidente de la Primera Conferencia Sionista., celebrada en Katowice en 1884, consideraba que el "antisemitismo" es de naturaleza biológica. En su libro "Autoemacipación" escribió: " ...el odio a los judíos es una variante de la demonología, con la diferencia de que no es algo peculiar de ciertas razas ..., sino que constituye un fenómeno común a la totalidad del género humano ... tiene carácter hereditario y como enfermedad transmitida durante dos mil años es incurable".

Fantástico disparate, propio del delirio de un esquizofrénico.

Moses Hess, una persona que los sionistas reverencian como su padre espiritual, autor del libro "Roma y Jerusalem" editado en 1882 escribió: " ...los judíos hemos permanecido como extraños en todas las naciones, ... los judíos somos inherentemente distintos de los demás ..."

Si Hess hubiera vivido en la Alemania de los años 30 y tuviera sangre "aria" hubiera sido un nazi.

Theodor Herzl, el principal dirigente de los sionistas, autor del "Estado Judío" afirmó: "nuestra raza es más eficiente en todo que la mayoría de los otros pueblos de la tierra" y dejó escrita la siguiente opinión en sus Diarios: "la solución de la cuestión judía consiste en separar a los judíos de quienes no lo son..."

El mismo Hitler pudo haberse inspirado leyendo a su compatriota Herlz.

Los judíos que llegaron para establecerse en Palestina eran fanáticos partidarios y creyentes de los Pinsker, Hess, Herlz y Cia. colonización que era generosamente financiada por los mayores banqueros judíos. Ellos no querían compartir la tierra con quienes allí vivían desde hacía siglos, porque como les decía Ahad Halam otro líder carismático del sionismo: "somos la aristocracia de la historia".

Llegaron para colonizar y apoderarse de un territorio, de un país que no era suyo, y para lograrlo debieron expoliar, boicotear, negar, desarraigar y perseguir a sus tradicionales habitantes porque ellos, los judíos sionistas, son seres humanos escencialmente diferentes, inherentemente distintos de los despreciados árabes y tenían que separarse de esos sujetos inferiores.

Hace pocos años, el criminal de guerra Sharon, sostenía que el enfrentamiento de la entidad sionista con los palestinos era similar a la conquista del Oeste norteamericano. Los sionistas son los civilizados hombres blancos, los palestinos son los pieles rojas, sujetos incultos, sucios y violentos.

El dogma 3. dice: Israel es la tierra de y para todos los judíos del mundo.

Pero ¿de qué tierra hablamos? En esto, también los textos básicos del sionismo son esclarecedores de la política actual.

Cuando en 1897, T. Herlz le escribe al gobierno francés, con la esperanza de conseguir su apoyo para el futuro estado judío: "El país que nos proponemos ocupar incluirá el Bajo Egipto, el sur de Siria y la zona meridional del Líbano. Esta situación nos convertirá en dueños del comercio con la India, Arabia y el África oriental y meridional. Francia no puede tener otro deseo sino ver la ruta de las Indias y de China ocupada por un pueblo dispuesto a servirla hasta morir".

¿Qué tal Chuikov? Lo que fundaron en Basilea hace poco más de 100 años, eso que planeaban a fines del siglo XIX fue concretándose pulatina y sistemáticamente.

Los primeros 17 años del sigloXX, la Declaración Balfour, los acuerdos Sikes-Piccot, el Mandato Británico y las acciones de conquista armada en los cuarenta, la arbitraria creación de la ONU, la expansión del año 49, la alianza bélica con Gran Bretaña y Francia en el 56, la guerra preventiva de los seis días del 67 y la contínua agresión y masacre al pueblo originario que se empeña heroicamente en impedir que esta proyecto inhumano se concrete definitivamente.

A mediados del año pasado, el sionismo, bajo la protección de USAmérica y con la complicidad hipócrita de la Unión Europea decidió que la vida de uno o dos soldados es más importante que la de decenas de miles de niños y adultos civiles palestinos, con la única justificación que los soldados son judíos, mientras que los civiles son musulmanes, cristianos o no profesan religión alguna, ese estado mal llamado Israel es un estado racista y colonialista.

Cuando les prohíben a los civiles palestinos desplazarse en su propia tierra, sacar agua de sus pozos y fuentes, trabajar sus campos, visitar a su familia, ir a la escuela o a su trabajo, trasladarse de una aldea, pueblo o ciudad a otra, llevar s su hijo enfermo al médico y todas estas prohibiciones se deben a que esas personas no son de confesión judía y/o de nacionalidad israelí, ese estado mal llamado Israel es un estado teocrático, racista y colonialista.

Así, en esa cínica mascarada que se presenta como la "única democracia" del oriente, así, no habrá paz.

Sasha

No hay comentarios: